Desde la Red Nacional de H.I.J.O.S. denunciamos un nuevo ataque del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel a las políticas de Estado de Memoria, Verdad y Justicia.
A los retrocesos que ya se concretaron desde diciembre de 2023, en los últimos días se agregan la reducción del rango de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a Subsecretaría; el traspaso del Archivo Nacional de la Memoria (ANM) y el Sitio de Memoria ESMA al Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH); y la pérdida de la autarquía y autonomía del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).
Estos retrocesos, en un contexto de despidos masivos, nos generan una profunda preocupación. Con estas medidas, organismos dedicados a la memoria pasan a quedar subordinados a una estructura distinta, sin garantías de continuidad funcional ni preservación documental.
Nos preocupa enormemente el destino del BNDG, donde están guardadas las muestras genéticas de las familias que seguimos buscando a quienes nacieron en cautiverio y todavía no conocen su identidad: nuestras hermanas y hermanos; nietas y nietos de las Abuelas de Plaza de Mayo. La modificación hecha recientemente por decreto nos deja en un estado de gran incertidumbre sobre quién y cómo administrará los recursos materiales y humanos; quiénes tomarán las decisiones sobre el Banco, donde también se alojan muestras de personas que dudan sobre su identidad.
Con respecto a la degradación de la Secretaría de Derechos Humanos al rango de Subsecretaría, también queda en el terreno de la incertidumbre qué pasará con las políticas de Estado bajo su órbita, entre ellas la Comisión Nacional de Derecho a la Identidad (CoNaDI), las querellas en los juicios por delitos de lesa humanidad, el acompañamiento a las víctimas, entre otras. Se anunció que serían más los despidos, lo que sigue dejando áreas con cada vez menos trabajadoras y trabajadores para sostener las políticas.
En cuanto a la descentralización del ANM, nos preocupa saber qué pasará con el acervo documental que incluye la CONADEP y las 6.300 muestras de sangre recolectadas en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, que impulsó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
La descentralización del Sitio para la Memoria ESMA es otro motivo de gran preocupación. El pase al CIPDH y la pérdida de autarquía lo deja sin directora, sin decisión ni autonomía sobre el presupuesto, sumado a la reducción del personal que ya viene sufriendo desde la asunción de Milei. El Sitio fue declarado en 2023 Patrimonio Mundial de la Unesco, Monumento Histórico Nacional y Bien Cultural del Mercosur. Al igual que lo han hecho las Abuelas, pedimos a estos organismos que se hagan eco de esta preocupación que pone en peligro un espacio de valor excepcional que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. Los sitios de Memoria son piezas fundamentales para la transmisión de la memoria y garantía de no repetición de los crímenes.
En un contexto de miseria planificada, con la profundización del endeudamiento con el FMI, con una aparato represivo dedicado a cerrar el ajuste sobre toda la sociedad, especialmente sobre trabajadoras, trabajadores y jubilados, y silenciar la protesta a través de la violencia explícita sobre la prensa, llamamos a nuestra sociedad a defender la Memoria. Las medidas del gobierno buscan destruir lo que logramos consolidar en estos más de 40 años de democracia. Atacan cada fibra de las políticas de Estado destinadas a la promoción y defensa de los derechos humanos y que nos permiten seguir siendo el país del Nunca Más. Entre el negacionismo y la justificación del terrorismo de Estado, imponen nuevamente la matriz ideológica del «no te metás» y el «algo habrán hecho» para cerrar un plan económico de hambre y crueldad. Pero vamos a seguir resistiendo, como nos enseñaron los pañuelos blancos.
Ni un paso atrás.