PORQUE EL ÚNICO LUGAR PARA UN GENOCIDA ES LA CÁRCEL Y EL PARTERO DE LA ESMA ESTÁ SUELTO, ¡SE VIENE EL ESCRACHE A JORGE LUIS MAGNACCO!
Sábado 17 de marzo, 16:00 horas. Marchamos desde Tribunales (Talcahuano y Tucumán) hasta la casa del genocida.
Jorge Luis Magnacco participó en al menos 11 partos en cautiverio en la ESMA. Fue condenado en juicios por delitos de lesa humanidad por su participación en el plan sistemático de robo de bebés.
La ESMA
Fue un centro clandestino de detención, tortura y exterminio durante la última dictadura cívico-militar en Argentina. Hubo alrededor de 5.000 víctimas. Estaba ubicada en Av. del Libertador 8151, Ciudad de Buenos Aires. Actualmente, ahí funciona el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA).
Jorge Luis Magnacco, el partero de la ESMA
Por testimonios de sobrevivientes, se supo que Magnacco participó en al menos diez partos en cautiverio en la ESMA. Sus madres fueron detenidas-desaparecidas embarazadas y sus cuerpos siguen desaparecidos. Magnacco fue condenado en la Argentina por su participación en el plan represivo de la ESMA, específicamente por el plan sistemático de robo de bebés.
Magnacco es un capitán de navío retirado y médico de la Armada. Integró el Grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA, con Alfredo Astiz y Jorge «El Tigre» Acosta, entre otros genocidas.
Los nietos y nietas
Las palabras de sobrevivientes y las condenas judiciales confirmaron que Magnacco participó en la ESMA en los partos de:
Evelin Baurer Pegoraro
Victoria Donda
Guillermo Pérez Roinsiblit
Juan Cabandié Alfonsín
Ezequiel Rochistein Tauro
Jorge Castro Rubel
Federico Pereyra Cagnola
Javier Penino Viñas
Sebastián Rosenfeld Marcuzzo
Emiliano Hueravillo
La nieta 127 (Poblete Moyano)
¿Por qué Magnacco no está en la cárcel?
El 29 de noviembre de 2017 Magnacco y otros genocidas fueron condenados por delitos de lesa humanidad cometidos en la Megacausa ESMA. En particular, Magnacco recibió una pena unificada en 24 años. Al haber cumplido los dos tercios, pidió el beneficio de la libertad condicional y fue otorgado por los jueces Daniel Obligado y Adriana Palliotti, del Tribunal Oral y Federal Nº 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esto implica que el genocida no cumplirá el total de su condena en una cárcel, como debería. Ahora está libre, con condiciones. Puede salir de su casa, ir a cualquier comercio, incluso a la plaza que queda a media cuadra de su casa, donde hay niños y niñas jugando.
¿Por qué el escrache?
En los 90, Magnacco fue el primer escrachado por H.I.J.O.S. Estaba impune, en su casa y trabajando en el Sanatorio Mitre y el Hospital Naval. Era el mismo que en la ESMA había participado en el robo de bebés. La condena social tenía que ir al barrio para que todos y todas supieran que ahí estaba un genocida.
Ahora, lo volveremos a escrachar para seguir construyendo condena social en el barrio, porque el único lugar para un genocida es la cárcel. La participación de Magnacco en la ESMA fue absolutamente necesaria para concretar el robo de bebés. Las mujeres detenidas-desaparecidas embarazadas tuvieron a sus hijos e hijas en condiciones inhumanas y Magnacco estaba ahí.