Hoy nos movilizamos en todo el país para decir: FUERZAS ARMADAS REPRESIVAS: ¡NUNCA MÁS! ¡NO A LA MILITARIZACIÓN DE LA ARGENTINA!

Frente al Ministerio de Defensa, y a metros de la Casa Rosada, venimos a decir que rechazamos la decisión del Presidente Macri, el ministro de Defensa Oscar Aguad, y el jefe de Gabinete Marcos Peña, de reformar el sistema de Defensa Nacional, habilitando a las Fuerzas Armadas a intervenir en cuestiones de seguridad interior.

Este Gobierno implementa la miseria planificada, organiza despidos masivos, el vaciamiento de políticas sociales, la persecución a los pueblos originarios y a los y las militantes, con presas y presos políticos, mientras aumenta la impunidad para los genocidas, con violencia institucional, represión a la protesta social, y censura a la prensa. La reforma de las Fuerzas Armadas no hace más que reforzar el modelo represivo de un Gobierno que representa los intereses de pocos, mientras empobrece a las mayorías. Ese plan de ajuste sólo puede imponerse con represión.

Pretenden imponer el miedo como herramienta de disciplinamiento con el falso argumento de “proteger objetivos estratégicos”. El Gobierno está reeditando la teoría del “enemigo interno” para intentar acallar las protestas sociales y contener las crecientes movilizaciones con las que nos manifestamos en todo el país en repudio a las políticas antipopulares del macrismo, basadas en las exigencias impuestas por el Fondo Monetario Internacional.

Más de 40 años después de los crímenes, continuamos luchando por Memoria, Verdad y Justicia, dando testimonio en los juicios a genocidas, exigiendo saber dónde están los cuerpos de nuestros familiares y luchando por encontrar a todos los jóvenes que siguen sin conocer su identidad. No vamos a aceptar ningún retroceso en nuestra democracia. Con ausencias forzadas, con profundo dolor, sabemos lo que significa el accionar represivo de las Fuerzas Armadas, lo que han hecho a lo largo de nuestra historia bajo dictaduras o bajo las órdenes de sectores golpistas de nuestro país. El rol de las Fuerzas Armadas no es el de reprimir al pueblo. A eso, este pueblo ya le dijo: ¡NUNCA MÁS!

Tras el anuncio de reforma de las Fuerzas Armadas, advertimos que involucrarlas en la seguridad interior viola la legislación vigente, lesiona gravemente el consenso social construido tras el retorno a la democracia y el debido respeto a los derechos humanos, por lo que tanto hemos bregado a lo largo de todos estos años. Las experiencias regionales han demostrado que la militarización no tiene nunca resultados favorables para el pueblo, sino todo lo contrario.

El Decreto se inscribe en una larga serie de acciones de cesión de soberanía en beneficio de los poderes imperiales. Mientras nada se dice sobre la base de la Otán en Malvinas, no podemos desvincular la reorganización propuesta con planes intervencionistas de Estados Unidos en el Continente, que no son sólo comunicacionales o judiciales, sino también militares. Nos permitimos recordar que la política menemista de involucrar a la Argentina en conflictos internacionales, a favor de los imperios, derivó en acciones terroristas que aún nos duelen y que además siguen impunes.

Estamos acá, en unidad, como pueblo movilizado, al igual que hace un año hicimos el pañuelazo para decir ¡NO AL DOS POR UNO A GENOCIDAS! Estamos acá para expresarnos y decir BASTA.

Estamos frente al Ministerio de Defensa conducido por Oscar Aguad, apodado “el milico”, cuyos antecedentes en esta materia son alarmantes e impúdicos. En su paso por el Ministerio de Asuntos Institucionales de la provincia de Córdoba protegió y avaló que en democracia siguieran actuando policías acusados de delitos de lesa humanidad, como Carlos Yanicelli, hoy condenado a prisión perpetua y preso en una cárcel común por sus crímenes en la dictadura. El menosprecio de Aguad hacia los derechos humanos también se vio reflejado cuando compartió un palco oficial y se fotografió con el máximo genocida de la provincia de Córdoba, Luciano Benjamín Menéndez.

Es el mismo “milico” Aguad quien al llegar al Ministerio de Defensa, tomó como una de las primeras medidas desmantelar el Área de Derechos Humanos, que tenía entre sus funciones aportar a las causas judiciales de lesa humanidad documentos de los archivos de las Fuerzas Armadas. Es el mismo ministro que debe dar cuenta de dónde están los 44 tripulantes del ARA SAN JUAN hoy desaparecidos. Desde aquí,  acompañamos a las familias de los tripulantes desaparecidos y nos unimos al reclamo de respuestas sobre qué pasó, dónde están esos cuerpos, y quiénes son los responsables.

En los años 60 y 70 el Gobierno de Estados Unidos impulsó la denominada Doctrina de Seguridad Nacional para aplacar y silenciar los movimientos revolucionarios y de liberación en América Latina. Millares de militares de distintos países fueron instruidos en la Escuela de las Américas en técnicas de tortura, contrainsurgencia, y acción psicológica. Con esa doctrina, en la Argentina intentaron instalar la idea de un enemigo interno y así desaparecieron, torturaron, violaron, encarcelaron y asesinaron a miles de compatriotas. Hoy no es casual que el Gobierno utilice en el Decreto la misma terminología para referirse al accionar de los milicos en las calles.

Porque vamos a seguir defendiendo nuestra democracia y abrazando a todos los países hermanos de la Patria Grande, con las banderas de los 30.000 detenidos y detenidas-desaparecidas, gritamos con convicción:

FUERZAS ARMADAS REPRESIVAS: ¡NUNCA MÁS!
¡NO A LA MILITARIZACIÓN DE LA ARGENTINA!

Abuelas de Plaza de Mayo
Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas
H.I.J.O.S. Capital
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
Asociación Buena Memoria
Fundación Memoria Histórica y Social Argentina
APDH La Matanza
Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte
Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz