Documento leído en la conferencia de prensa realizada el 15 de noviembre de 2019.
Los organismos de derechos humanos aquí reunidos queremos manifestar nuestro enérgico repudio al brutal golpe de Estado que está sufriendo el Estado Plurinacional de Bolivia, y denunciar las violaciones a los derechos humanos del pueblo.
Es fundamental advertir la inexistencia de un Estado de Derecho hoy en Bolivia. No sólo el presidente Constitucional Evo Morales y su gabinete fueron obligados a renunciar, sino que, además, tampoco se siguieron los pasos institucionales para designar autoridades. Requerimos a los gobiernos de la región y a los organismos internacionales que desconozcan a la autoproclamada presidenta interina Jeanine Añez, nombrada por una cúpula militar, y/o a cualquier autoridad surgida de la ilegitimidad de un golpe de Estado de sectores civiles, militares y policiales. Solicitamos, además, que exijan que se permita sesionar a la Asamblea Legislativa para que la crisis política tenga un cauce institucional adecuado.
El poder legislativo de Bolivia, elegido por el voto popular, es quien debe restablecer el orden constitucional, no los altos mandos militares y de las fuerzas de seguridad, abiertamente golpistas, racistas y decididos a perseguir a quienes hasta el domingo eran los funcionarios del gobierno de Bolivia. En este sentido, es evidente el intento de proscribir al Movimiento al Socialismos (MAS) con la persecución y amedrentamiento de sus dirigentes.
No se puede pasar por alto la intervención sesgada y contraria a su mandato de la Organización de Estados Americanos (OEA). En vez de promover la democracia y la gobernabilidad, este organismo, bajo la clara influencia de Estados Unidos, dirigió sus acciones hacia la desestabilización de un Presidente con mandato vigente, a tal punto que no lo respaldó cuando Morales decidió convocar a nuevas elecciones. Hace tiempo ya que su Secretario General, Luis Almagro, ha demostrado que actúa bajo un marcado prejuicio ideológico, quebrantado todos los principios que deben regir a la OEA.
Estamos aquí para denunciar también las violaciones a los derechos humanos que están sufriendo esos funcionarios, sus familias, los militantes, los periodistas y la totalidad del pueblo boliviano decidido a resistir al autoritarismo. Las fuerzas armadas y policiales, con la anuencia de los sectores civiles, han desatado una cacería que tiene a todo el pueblo de Bolivia aterrorizado. Hay personas detenidas sin orden judicial y esta represión feroz ya se cobró la vida de al menos diez personas. Al mismo tiempo, trabajadores de prensa de Bolivia e internacionales son agredidos y hostigados por fuerzas de seguridad y manifestantes.
El golpe de Estado en Bolivia no es un hecho aislado: hace semanas el pueblo chileno se manifiesta en las calles contra el modelo neoliberal impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet y continuado por la presidencia de Sebastian Piñera, quien utiliza a las fuerzas de seguridad para cometer crímenes contra la población y sostener los privilegios para pocos contra los derechos de todos.
Los países de América Latina debemos estar en alerta y repudiar cualquier acto desestabilizador en la región, porque cada golpe en la Patria Grande significa el avance de la derecha fascista y, con ella, la violación de los derechos humanos de los pueblos.
Volvemos a exigir a los gobiernos de la región y el mundo un claro posicionamiento frente a golpes de Estado como el que está ocurriendo en Bolivia, y el reclamo de cese a las persecuciones a dirigentes políticos y a sus familiares, garantizando el derecho a la vida.
Ciudad de Buenos Aires, viernes 15 de noviembre de 2019.
Abuelas de Plaza de Mayo / Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora / Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas / H.I.J.O.S. Capital / Asamblea Permanente por los Derechos Humanos / Centro de Estudios Legales y Sociales / Liga Argentina por los Derechos Humanos / Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos / Asociación Buena Memoria / APDH La Matanza / Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz / Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte / Fundación Memoria Histórica y Social Argentina