En las últimas horas conocimos la información, confirmada por el mismo ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, sobre la decisión del gobierno nacional de adquirir armas TASER, lo que se suma a la compra ya hecha por la entonces ministra Patricia Bullrich, y al insistente intento de la Ciudad de Buenos Aires, primero con Macri y ahora con Larreta, para de obtenerlas y utilizarlas. En esto somos categóricos, gobierne quien gobierne: las pistolas taser violan derechos humanos consagrados en nuestra Constitución.

Con la decisión del gobierno nacional se está institucionalizando la tortura en nuestro país.

Las TASER son instrumentos de tortura que afectan el derecho a la vida y a la integridad física. Su uso contraviene la obligación estatal de prevenir y erradicar la tortura, asumida por el Estado en tratados internacionales.

Las TASER son UN INSTRUMENTO DE TORTURA, así lo dijo el Comité contra la Tortura de la ONU, debido al dolor que provoca, llegando en algunos casos a producir la muerte.

Son ARMAS LETALES, así lo informó Amnistía Internacional. En un informe del año 2012, la organización ya registraba que sólo en EE.UU. se habían registrado 500 muertes por su uso.

Los organismos de derechos humanos de nuestro país hemos llevado el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Con profunda preocupación por esta decisión de adquirir picanas portátiles, exigimos al gobierno nacional que retrotraiga la medida tomada y se prohíba su uso en la Argentina.

Estas armas TASER en un país en el que la picana fue utilizada de manera sistemática como elemento de tortura durante la dictadura genocida, implica una regresión inadmisible en materia de memoria y no repetición de estos crímenes.

Nunca más tortura en Argentina.
No a las neopicanas TASER.

H.I.J.O.S. Capital