El Gobierno de la Ciudad informó que hizo efectiva la implementación de las armas Taser por parte de la Policía porteña. Las taser son picanas portátiles que constituyen un elemento de tortura y, por lo tanto, violan derechos humanos consagrados en nuestra Constitución.

Desde 2010, cuando el entonces Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, intentó adquirir las Taser, nos opusimos categóricamente. Estas armas son instrumentos de tortura que afectan el derecho a la vida y a la integridad física. Su uso contraviene la obligación del Estado de prevenir y erradicar la tortura, asumida por el país en tratados internacionales.

Los organismos de derechos humanos de nuestro país hemos llevado el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos cuando Patricia Bullrich era ministra de Seguridad de la Nación y decidió comprar estas picanas. Ahora, el Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta concreta en las calles este retroceso para la democracia, de la mano del ministro de Seguridad de la Ciudad, Eugenio Burzaco, institucionalizando el uso de estas armas eléctricas.

“Las Taser son un instrumento de tortura”, sostiene el Comité contra la Tortura de la ONU, debido al dolor que provocan, llegando en algunos casos a producir la muerte. Son armas letales, así lo informó Amnistía Internacional en un informe de 2012. La organización de derechos humanos ya señalaba que solamente en Estados Unidos se habían registrado 500 muertes por su uso.

A casi 40 años de la recuperación de la democracia en nuestro país, donde la picana fue utilizada de manera sistemática como elemento de tortura durante la dictadura genocida, estas armas Taser implican una regresión inadmisible en materia de memoria y no repetición de estos crímenes.

Insistimos en que es necesario construir una seguridad democrática.

Nunca más tortura en Argentina

No a las neopicanas Taser

H.I.J.O.S. Capital

ODH – Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires