El presidente del INCAA, Carlos Pirovano, dejó al personal sin funciones y en proceso de disponibilidad. Así, vació el Programa MECIS, que se encarga desde hace 15 años del registro de audiencias por delitos de lesa humanidad y de las inspecciones oculares. Además, tiene una importante función auxiliar de la Justicia, como en la causa del encubrimiento del atentado a la AMIA.

MECIS surge del convenio firmado entre la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el INCAA en 2009. Antes, en Comodoro Py, lo hacía la Policía. MECIS lleva registrados y digitalizados: 50 juicios en los Tribunales de Comodoro Py y 20 en los Tribunales de San Martín. En otros lugares del país se firmaron 43 convenios de colaboración entre el INCAA, Universidades, Organismos de Derechos Humanos y/o Comisiones de Memoria. Así, se registraron aproximadamente 90 causas a cargo de profesionales locales. Actualmente, el personal de MECIS estaba trabajando en las siguientes causas por delitos de lesa humanidad en Comodoro Py: Ferrari (ESMA), Superintendencia de Seguridad Federal 3 y Protobanco.

Esta función realizada por el INCAA a través del MECIS es histórica: permite un registro profesional de los juicios por delitos de lesa humanidad, que ya son ejemplo ante el mundo. Permite también que la sociedad conozca testimonios e incluso a los genocidas.

El archivo que generan desde MECIS permite que nuestro país tenga para siempre el registro del compromiso en Memoria, Verdad y Justicia.

Cuando se reabrieron los juicios a genocidas empezamos una gran lucha para que sean realmente públicos: que se puedan transmitir para que el pueblo participe y para sacar del anonimato a los genocidas y partícipes civiles. Así, en 2009 convocamos a dibujar. No permitían filmar, no permitían fotografiar: ¡fuimos a dibujar!

Vamos a seguir defendiendo los juicios a genocidas porque la justicia es un derecho. Vamos a seguir defendiendo el trabajo de registro del MECIS porque estos juicios son históricos. Vamos a seguir reivindicando 30.000 luchas.