Queridas Madres:
Este pañuelo que tenemos en el cuello es el que nos dieron ustedes, es el legado que nos traspasaron para continuar la lucha desde H.I.J.O.S., es el pañuelo blanco, como el que envuelve sus cabezas desde hace 43 años con los nombres de sus hijas e hijos, militantes, parte de 30.000 luchas que son también nuestra bandera.
Lo tenemos como un abrazo de ustedes y como un compromiso para sostenerlo alto, siempre. Como lo hacen desde ese primer día en el que salieron juntas a la Plaza, sabiendo que la única lucha que podía hacer historia era la colectiva.
Como cada paso que dieron juntas y siguen andando, abrazadas por el pueblo. En sus luchas, sus batallas, sus sonrisas, sus dolores, sus canciones, sus fogones de pies, estamos al lado.
Este pañuelo son ustedes. Porque lo levantaron para unirse cuando ser más de dos estaba prohibido. Porque lo hicieron lucha ante el horror más terrible. Porque lo hicieron dar vuelta a la pirámide cuando gobernaba el estado de sitio. No es tela, ni trapo, ni pedazo. Es la historia entera hecha abrazo.
Las vemos hacia atrás y pensamos en todo lo que hicieron. Cómo se movilizaron, cómo tejieron solidaridad, cómo se acompañaron, cómo pensaron estrategias para estar unidas en pleno genocidio. Ni quietas ni solas: juntas e irreverentes.
Las intentaron vencer muchas veces. Con palabras, desapariciones forzadas, amenazas, pero también, y no hace tanto, con represión e impunidad.
Ustedes estaban de pie en Plaza de Mayo en el 2001 contra el hambre y las balas, sus pañuelos son los que se levantaron en todo el país contra el 2×1 a los genocidas y son también los que este 24 de marzo estuvieron en cada casa de la Argentina en la que nos quedamos para cuidarnos.
43 años de Madres. Y siguen luchando. Muchas, todavía, con la esperanza de poder saber dónde están las y los desaparecidos, de poder tener ese derecho a la verdad que tanto se necesita. Otras también buscando a sus nietas y nietos. Todas buscando justicia. Por lo demás, la memoria ya son ustedes.
Queridas Madres. Así como las luchas de las y los 30.000 viven en las nuestras, sus pañuelos también. Gracias por estos 43 años de valentía y ejemplo. Gracias por reivindicar a sus hijas e hijos. Gracias por ser ejemplo de solidaridad y perseverancia. Gracias por estos 43 años de lo colectivo hecho bandera. Gracias por ponerle amor a la vida. Gracias por enseñarnos a luchar.
H.I.J.O.S. Capital
30 de abril de 2020